Doritos y su Rompedora Campaña.
Con el objetivo de enfocarse en la calidad del producto y en la experiencia del consumidor. De esta manera, se logró dejar de depender únicamente de la imagen de la marca para vender productos.
En la década de 1960, Frito-Lay lanzó una nueva marca de chips de maíz llamada Doritos, comercializados originalmente como "Chips de Maíz Dorados de Estilo Mexicano". Los consumidores estadounidenses los convirtieron rápidamente en un éxito. Con el tiempo, la marca ganó popularidad y Frito-Lay decidió actualizar el diseño del empaque para hacerlo más atractivo. En 1994, se introdujo un nuevo diseño con el logotipo de Doritos sobre un fondo negro con un borde dorado, que se mantuvo sin cambios durante más de dos décadas en todos los productos de la marca. Aunque el icónico triángulo dorado se convirtió en una parte importante de la historia de la marca, más adelante en este artículo se revelará la verdad sobre esta realidad.
Antes de abordar el cambio de marca de Doritos, es importante comprender la importancia del logotipo en una marca. El logotipo es una representación visual que se utiliza para identificar y diferenciar una marca de otras. Por lo tanto, es una parte fundamental de la identidad de la marca y crucial para construir su imagen y lealtad entre los consumidores. Frito-Lay decidió eliminar el logotipo como parte de un esfuerzo más amplio para modernizar la marca y atraer a un público más joven. En lugar del logotipo, los nuevos paquetes de Doritos presentaron diseños vibrantes y audaces que reflejaban la personalidad de la marca.
Esta decisión fue radical y sin precedentes en el mundo del marketing. Doritos lanzó campañas publicitarias que se centraron en la personalidad y actitud de la marca, en lugar de su imagen visual. Estas campañas desafiaron las convenciones de la publicidad en la industria alimentaria y estuvieron diseñadas para atraer a consumidores aventureros y desafiantes. Los anuncios presentaban personajes intrépidos que se atrevían a tomar riesgos y disfrutaban de la emoción de la vida.
La campaña publicitaria de Doritos ganó numerosos premios en la industria y fue reconocida por su innovación y originalidad.
Doritos, 'Anti-Ad', el spot publicitario sin logo de Doritos
La campaña "Anti-Ad" de Doritos fue una campaña publicitaria innovadora y disruptiva que desafió la norma publicitaria tradicional. En lugar de presentar un anuncio típico de Doritos, el comercial durante el Super Bowl LV mostró imágenes aleatorias y caóticas sin relación aparente, sin mensaje publicitario ni logotipo de la marca, diseñado para parecer un error técnico. La campaña reflejó la idea de que la generación más joven de consumidores está cansada de la publicidad tradicional y busca experiencias más auténticas y significativas. Además, la etiqueta de "la marca sin logo" también forma parte de la estrategia comercial y de marketing de la marca, como se ha visto en algunas de sus acciones publicitarias recientes.